La existencia frente a la vida que concede prueba reduciéndola
hasta el vasto singular de lo personal. Copiando planetas cortejando estrellas
vida, en crisol colorido capaz de capturar alma desde lo magnánimo del universo
al verso destello asomado por las ventanas, reinas sinceras que muestran
esplendor segundo, cayendo en el dulce redundo de alcanzar tus
pieles.
Veo las mieles del alma que me vence centellando en tus ojos
turquesa, los vientos nacidos del respirar acelerado, el pulso, el tacto...La
comisura de tus labios fuente, globosos atrayentes liquidando ansias en dulce
roce que invita al ósculo húmedo cual alimento...Te beso,
beso...¡Beso!
Prisionero de tu carne y alma, en la pequeña magnificencia
simplificada cuando de mi boca albea susurrada la frase que define, me une, nos
concreta desde el te quiero al te amo, desde el beso al éxtasis, desde los desde
hasta el eterno...Desde tu mirada universo a mi circundar planetario entorno a
mi estrella que a partir de su vida, dilata mi
existencia.
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©Dadelhos Pérez
