miércoles, 19 de abril de 2017

Mensaje sin botella...



Cuando las agujas relojeras marcan tiempos ajenos cediendo momento o lapsus que camina liberado de segundos, años, quinquenio; en ese abrir y cerrar ralentizado al dominarlo el alma que dicta. La vida estable convertida en muro infranqueable por culpa de esa otra introspección que retrocede y pregunta...
...Quien a paso firme desvía mirada hacia las faltas que niega cuando nadie observa, escudando fragilidades tras etiquetas personales desde la excusa de que con quien debiera compartirlo no lo comprendería...
...Quien niega su vida en aras de postizas amistades, jugando con mensajes sin botella lanzados a los mares invisibles de la nueva era...Tropezara con noblezas alejadas de anhelos servidos en platos incitados, para con delirio egoísta acabar socavando purezas por impío morboso...”
Silban vientos que silencian verdades al imponerse mal pensares que decapitaron intenciones, cuando quien con vida realizada ofreciera amistad imperecedera a la necesitada que niega y calla.
Fue entonces cuando las agujas relojeras recuperaron soberanía, mensaje narrado cerrara el libro invisible regresando a sus posibles cotidianos, para dejar humos sin hoguera en la vasta divinizada donde lo probable muere frente a sospechas carentes de verdades, cábalas irracionales y su largo etcétera.
Es mensaje sin botella.
Es mi abandono de tus imposibles para bucear entre las letras hasta los confines que me definen...Amar a mi mujer y ensoñar con la literatura reina cobijado en mi verdad desnudo, sin armadura, yelmo, escudo o sesga existencia.

P.D. Escrito descentrado que concentra presentes personales desde lo impersonal de lanzar botella en la mar interactiva olvidando comunicado.
Un envase vacío que aterriza en el buzón de mi playa, es olvido de mensaje o grito sordo solicitando ayuda...Triste resulta ergo negármelo en juego extraño, abocado a malentendidos excusa con malabares infantes bajo adjetivos que evidencian carencia.
Como bien te dije, esta noche dormiré con mi mujer en nuestro humilde universo. No ofreceré de nuevo mi mano pues no me agrada ser mordido...Que siga curso en su inagotable tic tac las varillas... Mi último consejo...Vive, vive de verdad olvidando esas otras medias que sirven enteras adversas, raciocinio que se ahoga en el vaso medio lleno de tus mentiras...Despierta...despierta.
Reconstruye tu universo y deja que viva el mío, la felicidad es trayectoria...Así que despierta y comienza a caminar.
Si te sirve de algo, te aprecio desde la amistad que confundiste deseando que te encuentres primero, después halla tu senda, niña. Vive.
Sabes que me refiero a ti, es mi aliento en pro de que consigas la estabilidad que todo ser humano merece, besos de los míos y ánimo…Vive o VIVE…pero vive.

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© Dadelhos Pérez

lunes, 17 de abril de 2017

Ya te alcanzo...

Caminó con paso firme sin desviar atenciones hacia las puertas custodias de las delicias que fueron, tras colgar en la percha la chaqueta de los formalismos bajo nómina esclavitud, depositar las llaves en el cuenco porcelana sito sobre la tabla de la cocina. Desabrocharse la corbata elitista al son que aterrizó mano en el plateado pomo, abriendo despacio la abatible lacada en tonos mentira por las decrépitas verdades que custodiaba...
¿Eres tú, cielo?―Debilitada en lecho que fuera revenido a crueldades.― ¿Traes por fin la medicina?
Sí, cariño. Esta vez me acordé.
Habitación envejecida por el contagio de la hermosa tocada en gélido que consume, mostraba recuerdos existencia invadidos por declive. Allá en el tocador donde realzaba bellezas la moribunda que espera la certeza agonizando, todavía descansaba el envase medio lleno de perfume, maquillaje, sonrisa, beso nuca y abrazo cómplice en los años a color convertidos en invierno de grises que se apagan...
Llenó ambas tazas destino de licor esperanza, las mismas que prometieron prometerse cuando aterrizaron los resultados de la analítica. Mostrara ergo gesto cautivo por alegría forzada mientras ella soportaba tormentos, para verter del frasco pacificador únicamente sendas gotas...
¿Qué será de ti entre soledades?―Retórica musitara―Nunca supiste caminar solo.
Lo importante es tu deseo, amor. Duele ayudarte, soportaré mis cargas y viajaré hacia mis infiernos (…) lo único es liberarte del averno.
Mediodía marcaba en el tiempo de todos, en los suyos, penumbra; cuando besó la frente de la diva sentenciada, murmurara cariñoso sentires, cediera taza preñada de mieles tramposas para que ella sorbiera finales alcanzando libertad contrapuesta...
Triste acto presenció derramando lágrima en sus primeros segundos infernales, capturando la taza gemela que ofreciera misma ruta cuando probó dulzores tumbado al lado de la inerte...
Ya te alcanzo, vida... Ya te alcanzo...
P.D. La piedad...La fuerza del amor...Puede que apurara valentías ayudando a su amor en huida hacia delante, mostrando cobardía que lo precipitara a la controversia de acto adverso...Zambullendo su alma en el vasto océano de la santa parca para encontrarla...encontrarla de nuevo.
Me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.
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© Dadelhos Pérez

miércoles, 12 de abril de 2017

COMPROMISOS


C
ualquier comecocos narraría hasta la saciedad cayendo de bruces en clichés preconcebidos que nada dicen si no existe individuo al que diagnosticar. El compromiso es la enorme mentira si se lleva a todos los lares o terrenos de la vida. Por ejemplo: para tener claro quiénes somos debemos partir de nuestro propio ombligo, aunque suene a lo que suene…
Es verdad que impera en algunos la empatía, caridad e incluso esa señora desterrada de nuestros universos, la generosidad. Pero todos estos aspectos son trabajos introspectivos con uno mismo, es decir, cualquier infante se muestra egoísta aun no maliciosamente, para que entendáis mi postureo ante el tonteo alzado a lo sagrado que para nada lo es.
El compromiso debe nacer de las carnes de uno hacia adentro…El trabajo es un compromiso porque necesitamos la nómina para seguir conduciendo nuestro flamante vehículo de carne y hueso, puede que estemos hasta la coronilla de nuestro jefe (quien lo tenga) del tedioso cliente fastidio o de cualquier chorrada que nos anime a salir por piernas, sin embargo no lo hacemos. Planeamos gélidos diseñando nuestra evasión, primero encontrar otra fuente de ingresos y después arrancar escapando de la olla endiablada sin malos modos, al ser conscientes de cómo se las gasta la señora existencia.
Supongo que hasta aquí incluso los más ortodoxos estarán de acuerdo. Es obvio que los negados no, pero ese es otro tema.
La pega aterriza cuando el compromiso lo asociamos al amor, y es verdad que también subyacen necesidades, ni lo dudo, ni lo niego. Quedando una enorme diferencia que no podemos omitir por mucho que nuestra cabecita insista redundante. Tu pareja no es una nómina, una cosa, no sé…Tu automóvil o el precioso mueble de la entrada…Me explico, lo material no cambia mucho aunque se deteriore, bueno, puede que de manos, pero no sufre la efervescencia de lo vivo, por lo tanto el compromiso con tu pareja se reduce al convenio contigo mismo referente a la mujer que tienes al lado, nada más. La libertad cuartada obra igual como agua torrencial de febrero llorón, siempre encuentra su cauce.
Así que compromisos en el amor, los introspectivos, disfrutar del momento del mismo modo que disfrutas de la vida…La vida desemboca en la muerte y no por eso dejamos de vivir.
A las eminencias de la psicología encasillada que globaliza aquello que no es global, disculpen por mediar mi punto de vista alejado del papel escrito que tanto adoro, pero la mejor maestra es la señora existencia…Puede que esté equivocado, no me importa al ser lo que creo….Las ataduras para las zapatillas, mi chica…vivirla, quererla, disfrutarla y nunca jamás atarla, es mi humilde opinión…Basada en los días y noches que llevo en este efervescente juego de respirar y sobre todo vivir.
Espero no haber aburrido con reflexiones obvias, como colofón….No soy perfecto, sigo tirándome pedos malolientes y esos más sonoros…
Me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.

SUGERENCIA SUGERIDA
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©Dadelhos Pérez

lunes, 10 de abril de 2017

COMO ALONDRA



M
añana nace frente a la salada que baila cambiando curso natura inapreciable, ruge y se estrella contra la roca expuesta que guarda semejanza con quien mira…Lanza bocanada de benceno, hundido en pensamiento que encuentra para rimar lo que sintiera con el espectáculo, en aras de soledades compañeras, dibujando en el papel del cielo, copiando ave, alondra persiguiendo necesidades que la convierten en viva, primavera…
“…Recuerdo mata o muere confundiendo tragedia, pues quien recordara ansioso por faltas se desviviera; y quien olvidara reprodujera los mismos erros para terminar recordándolos cual mácula…
…De amor se viste el deseo sinsabor por ser meta no alcanzada, puede que describir lo recordado sirviera, esquivando culpas aceptadas al igual que el vuelo intuitivo de la alondra, el cielo zarco oxigenado, el abrazo violento de la salada a la roca…O el fumador expuesto a lo bello recordando lo que recuerda…”

P.D. Es un escrito complicado que juega con la desigual velocidad de la mente. Visión simple que complica por la necesidad que persigue…Olvidar sana, al menos eso dicen, pero olvidar también provoca volver a meter el pie en el mismo charco.
Nuestro imaginario poeta linda escuetos en su adentro utilizando el entorno. Por supuesto que conoce la respuesta…Aceptar sin menospreciar vivencias, es decir, copiar a la alondra y su vuelo para dejar de ser roca expuesta.
Prometo regresar pronto a vertientes literarias más directas, esas historias terroríficas o cómicas.
Sin más, me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.
©Dadelhos Pérez


viernes, 7 de abril de 2017

Dar el paso



F
ueran horas residuos que desembocaron en minutos delirantes que el extraño tomó como decisivos sin mediar decisiones, al menos determinantes. Cuando sentado en la sala de espera del hospital aguardaba turno avizorando receloso de derecha a izquierda para repetir a la inversa la misma jugada.
Una señora de edad mediana y talla desorbitada con tono familia y argumento chascarrillo, gafas pasta y vestido floreado que marchitaba a cada ataque desconsiderado que contaba a la delgada cuarentona, ceñida hasta donde no cubrían prendas, ojos maquillados, manos maquilladas, pies maquillados, gestos maquillados, sonrisa maquillada y alma escondida.
―Delfín, Rodrigo Delfín.―Anunciara la anunciante de blanco tras abrir la puerta.
Ojos se centraron en el flaco destartalado de aspecto tristón y cabello fugado, divorciado, que caminó torpe influido por su aparente ofuscamiento hasta colarse en la consulta clonada de cualquier otra.
―Rodrigo, ha pasado mucho tiempo.―Soltara el viejo doctor que rozaba meta jubilación.―Siéntate.
Juego de vistas cual despiste voluntario que bien tradujo el bata blanca leyendo perfecto el caminar parado, en círculo, del extraño, hasta que se sentó en la incómoda de aspecto adverso para dedicar su gris mirada sin destello al encanecido alegre por naturaleza.
―Verá, me siento solo, lo he probado todo…Antigripales, pociones extrañas que leí en alguna página web…E inclusive probé dialogar por las redes sociales, pero no obtuve buen resultado al pasarme horas leyendo y tecleando… ¿Es grave?
Sonrisa mostrara cara redonda observando al preocupado por encima de sus gafas diseño, para escribir algo en un papel guardando segundos nada tensos, y ergo comenzar su diagnóstico.
―Deberías probar salir a la calle…
― ¿La calle? ¿La ría donde todos corren sin percatarse quién camina delante o al lado?
―No puedo recomendarte más que intentes recuperar tu círculo más cercano, puede que acudiendo alguna organización o apuntándote a algún curso, cualquier cosa que te arroje a la compañía superficial…Todo empieza de la misma manera, Rodrigo, ergo deberás trabajarlo. Mantener conversaciones, mostrar quien eres…Bueno, supongo que sabes a lo que me refiero.
― ¿No me va a recetar cualquier medicina?
―Por supuesto, te recetaré unas pastillas que van muy bien para agradar al personal. Se llaman caramelos de menta, aclaran la voz y dejan un fenomenal aliento.
― ¿Y si no sé comunicarme?
―Entonces volverás a esta consulta y te enviaré directamente al despacho de las confesiones, con una buena amiga y profesional que sabe cómo romper los regios muros invisibles del adentro.
― ¿Quién es?
―Una señora hermosa de cara angelical y sonrisa grata, la cual, te invitará a tumbarte en su cómoda sala sentándose a tu lado. Te dejará hablar y te dará su opinión sin entrar en complicaciones o malentendidos. Es todo un  ángel, Rodrigo.
―Nada, nada…Envíeme a ese paraíso directamente, prefiero comenzar mi sanación hablando con esa señora. Espero entienda mi postura.
―No hay ningún problema, para eso estamos.―Comenzando a escribir.
― ¿Cómo se llama?
― Clara, la señora Clara Hernández, psiquiatra.

P.D. El interior de cada cual es un vasto universo que entiende o desentiende lo cuerdo de su adverso cambiando papeles. Hoy me tocó ir al médico y observé al personal identificando en la sala de espera a una hermosa joven afligida que se apartaba del resto desviando mirada, abstraída por su sufrimiento en su desolado universo.
Me acerqué tímido adoptando papel similar para que no se sintiera acosada y brotó la conversa…En verdad dije alguna payasada graciosa para que riera abierta consiguiendo al menos una sonrisa.
Su vuelo narrado desde lo superficial, me inspiró para escribir este relato. Ella observaba el mundo desde un prisma totalmente diferente al resto, os lo puedo asegurar, y buscaba la cura a su mal dando el paso más importante…Pedir ayuda.
Esperando simplemente entretener desde mi pasión en letras y para las letras en toda su gama (lectura y escritura) me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.
©Dadelhos Pérez



jueves, 6 de abril de 2017

Experimentarlo


U
n mercado dentro de otro mercado más grande, la cuestión es encontrar al mercader idóneo para alcanzar el necesitado anhelo sin importar demasiado el costo. Eso mismo llevaba rumiando durante años en silencio, en su universo perfecto que proyectaba mundos de letra de gran aceptación para con el gran público utilizando su mayor herramienta, la propia experimentación para saber ergo lo que escribía.

Llegó al medio día, tal y conforme acordaron en el recodo más penumbroso de la tasca madrugada, con un maletín repleto de oro para por fin culminar su deseo enmascarado tras la necesidad mencionada…Experimentarlo…

―Le veo algo nervioso, señor. No debe preocuparse, esto es igual que cocinar un par de huevos, no tiene nada de especial, aunque la moralidad desbordada por el resto común lo convierte en lo que lo convierte.

―No estoy nervioso, empiezo a dudar…

―Todos y todas pasan por el mismo trance.―Invitándole a entrar en la nave industrial abandonada.―Por norma general lo prueban y no vuelvo a saber nada de ellos, aunque existen los que quedan atrapados, viciados, ya sabe…Enganchados a lo más perverso de sus almas. ¿Sabe por qué?

―Sinceramente, me importa una mierda.

―Porque ya eran unos jodidos psicópatas, no hay otra.

Cruzaron el pasillo de las perdiciones hasta alcanzar lo que en su día fueron las oficinas del lugar, una puerta agonizante y cierto murmullo que procedía de las entrañas del pequeño averno improvisado, provocaron que el escriba quedara estatuado, dominado por las dudas conciencia que no dejaban de gritarle que no entrase en aquel malicioso cuarto…

―No es buena idea que ahora se eche atrás, señor. No recuperará el dinero y no aplazaremos la función.―Agarrando el maletín preñado de billetes.―Dentro dispondrá de todas las herramientas, puede experimentarlo durante parco segundo o dedicarle horas, depende del aguante del desgraciado. Usted decide.

―Necesito saber lo que siente un asesino, quiero calcar la verdad en papel…―Musitó.―De acuerdo, pero quiero quedarme a solas con la víctima.

―Sabe que eso no es posible, este juego es muy peligroso, las cámaras lo grabarán, amigo mío…Será mi seguro…Tendré la prueba de que usted es o será dentro de minutos un asesino, es parte del trato.

Danzaron locuras en su vientre que se enfrentaron a las corduras de su alma segundos antes de cruzar el linde de lo correcto y adentrarse en el brumoso que cubre suelo, amaga salida, precipita al otro lado desde la frialdad de revolverse al encadenado desconocido destinado a perder lo más valioso en aras de pura y neta demencia.

Cuando el mercader de pecados cerró la puerta vislumbró opacidades que se diluían en tímido resplandor regalado por tronera, las ventanas estaban totalmente selladas con tablas clavadas, el piso mostraba el abandono que pretendía consigo mismo. Y en el centro, respirar agitado, nervioso, junto al tintineo de las cadenas sentencia…

― ¿Por qué hace esto?―En oratoria entrecortada, tono grave, le preguntó el vagabundo.―Matar por necesidad lo puedo entender, matar por protegerse, matar por alimentarse…Matar por matar, pagar para asesinar…

Caminó hacia la enorme mesa donde esperaban las herramientas, puñales, bate de béisbol y una única arma de fuego…la rápida…

―Si cruza ese linde quedará atrapado, hay cámaras grabándolo, tarde o temprano será usted la presa…

Agarró la pistola plateada, estrella muerte en el habitáculo condena…La montó para acercarse al perdido apuntando directamente a su cabeza, pretendía liquidar rápido lo que quedaría eterno cual mácula corrosiva que consume, consumiéndole.

―No es nada personal, necesito experimentarlo.

―Entonces apriete el gatillo, amigo. Adelante.

Un destello en las profundidades del tártaro representa luminiscencia astro que anuncia sin equívocos. Segundo sirviera desconcierto para acontecer lo inesperado cuando el vagabundo enseñó sus sucias manos liberadas de grilletes…

― ¿Qué mierda?

―Las cámaras son ingresos y usted es la cena…

Apretó el gatillo descubriendo el engaño para retroceder en busca de hierro desesperado, sintiendo el gélido de las cadenas rodear su pescuezo, inmovilizándole…

―A todos y todas, querido amigo…Les invito a retroceder antes de comenzar la función…Hoy experimentará de lleno la locura.―Mordiendo y arrancando un trozo del cuello culpable que ganó inocencia por ingenuo…

Sonara alarido en la noche repetida cual lobo que alienta a la caza para acabar siendo cazado, a manos del auténtico depredador.


lunes, 3 de abril de 2017

TARDE


E
scapó sin huidas hacia la nostalgia de la esclavitud, cruzando alegorías penosas que siempre daban recuerdo, hasta alcanzar el vértice interno donde esperaba el niño desterrado por las razones que lo doblegaron, al que mano ofreciera cambiando su rumbo muerto.
Tarde, dijera el muchacho herido por su propio ego consumido en el océano de los equívocos, para escuchar perdón cuartado de quien nada debía…Primero quitó el hierro que pesa enseñando torso blancuzco y olvidado del astro vida, deshaciéndose de los lastres que buenos parecieron en el reflejo engañoso que fulgurante llama arrasando gracias de inocentes convertidos en culpables, sin opción de purga por ofuscamiento.
Reza y clama los silencios que lo constituyeron a los pies de la salada imperturbable, escuchando el gimoteo dulcificado de quien sólo repetía (es tarde) en aquella noche de verano que esquivaba condena por andar finiquitado su destino...
Amor soltara, quebranto sintiera, elipsis rompió por el vaivén relajado de la madre mediterránea, mirara la luna hermosa que le sonriera, avanzando hacia el líquido amigo, hacia la última frontera…Sin dejar de escuchar las mal alabanzas de quien le repetía…Tarde es, pues tarde desde siempre fuera.

P.D. Azúcar glasé en el acto más valeroso que cualquier ser humano puede alcanzar desde la conciencia, alejado del arrebato y en la soledad desértica que no obre llamadas de socorro por no necesitarlo.
El suicidio es una equivocación tremenda que nos equivoca al caer rendidos en aquello de que los débiles sucumben en acto del todo valeroso. No compartirlo no significa descalificar al ser que escoge la vía más complicada, complicando a todo el que le rodea.
No defiero en liquidarte sin más, negando las sensaciones que quedan por culpa de secuestrarte en el mundo ficticio del cotidiano. Somos libres, pero libres de verdad. No necesitamos las monsergas de lo social, esa maquinaria explotadora que no repara más que en aquello que interesa a unos pocos.
Antes de negarse a bailar con la señora existencia, desaparecer en tierras vírgenes, visitar parajes de ensueño, vivir de la pesca en cualquier isla desierta…Hay mil opciones y en todas ellas, a pesar de edades o montañas infranqueables, no existe esa maldita palabra que azuza locura nada transitoria…Tarde…Nunca es tarde si la dicha es buena o está de vacaciones indefinidas.


©Dadelhos Pérez

domingo, 2 de abril de 2017

Las verdades de las “buenas”



S
in duda la evolución personal queda frenada en seco frente al acomodamiento, mal que azota a demasiados. Eso sí, en sus quehaceres cotidianos, al tirar del librillo aceptado conocido en otros lares cual el incendiario que reparte hipocresía por doquier, merman de puros a máscara.
Sinceramente no entiendo ese obsesivo intento de quedar bien y pensar que el resto te tiene en alta estima, con el ególatra eterno de creerte el centro del universo (mentira)
Basta que brote algo inesperado para que salgan a relucir centenares de máculas que negaste rotundo en tus conversaciones repipis de burguesía ensoñación…Ejemplos botones y a borbotones…
En el famoso librillo no escrito de la santa perpetua a moda impuesta que tarados cumplen bajo juramento aun sin pensar, y no me estoy metiendo con nadie, recito descaradas verdades que todos sabemos pero callamos en aras del buen rollito…
Me centraré en las sacras demonizaciones tan recurrentes en algunos (la mayoría) cuando exponemos nuestro pasado frente a recién conocida; mi primera mujer, el diablo. La segunda, Frankenstein…etc.
Ergo…Sufrí lo que no está escrito…O, cuando me hicieron soplar en el control de alcoholemia sólo bebí un par de cañas, no como Andrés que iba turumba…
En parcas lindamos las medias adentrándonos en lo falaz porque nadie ha roto en su vida un plato (pero hay guerras) somos los más solidarios (pero hay hambre) nos desvivimos por los desvalidos (pero hay gente sin hogar) hemos sufrido lo indecible y sabemos empatizar (pero sonreímos, damos dos palmaditas en el hombro y ofrecemos la espalda)
De ahí que deduzca sobre las adoradas buenas que son el perfecto disfraz de las auténticas malas en este bucle de levantar hombros y soltar mentiras.

P.D. La perfección es imperfecta a causa del constante movimiento de la existencia. Sin embargo la hipocresía aceptada es la soga que nos aprieta. Cuando mañana falte el pan en tu alacena posiblemente despertarás…Mi consejo, si abrazas la hipocresía social, lo mejor será que no despiertes nunca.
Este raciocinio nace de la petición de conocido moribundo que escuchó silencios ante su súplica…Ahí tenemos la prueba que desaprueba nuestra soberbia siempre hipócrita.
Sin más alarde que el desasosiego que nos desnuda desde la acción o hecho que nos define al dicho verborrea con la que nos vestimos. Me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.

©Dadelhos Pérez