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mpujo la puerta que cuarta consciencia
eliminando culpas antes de obrar pecados, al estar convencido de ser nefando
alejado de lo pío que sabe a esclavo …Tranco decidido en los edenes de mármol
donde gana el grito carne, deseo deseado, delirio que libera al cautivo atado en
el patíbulo de lo socialmente oportuno, aceptado…
“…Dibujo universos en las tersas de tu
cuerpo donde descubro impaciencias ganadas, no hay otro alimento que calmara
sedes ultrajadas por lo políticamente correcto…
Besaré tus muslos cual penitencia sin
cargas para alcanzar tus bustos perfectos, albear en tu mirada, y desvanecer
alientos cuando mis labios rocen la primera miel de los tuyos, vagando del
segundo oscuro hacia la eternidad clarificada conocida cómo la pequeña muerte…la
única que existencia regala…”
P.D. De tragedias o deslices calzaron
hermosas historias que inspiran. El amor es inmune al dictado e incluso al
pensamiento, supongo que todos y todas lo tenemos
claro.
Al igual que furtivos o necesitados, la
resolución albea nuevas sendas quebrando la frágil seguridad del cotidiano. Amar
desde la carne te convierte en carne. Amar desde el alma te define cómo
humano.
Aunque esto es parte del aprendizaje de
cada cual, por ejemplo, hay quien nace ciego y aprende a ver mucho más allá que
cualquier vidente a pesar de su bastón o el infatigable can
lazarillo.
Sin más pretensión que entretener, les
deseo de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta
luego.
©Dadelhos Pérez