domingo, 26 de marzo de 2017

PENITENCIA



E
mpujo la puerta que cuarta consciencia eliminando culpas antes de obrar pecados, al estar convencido de ser nefando alejado de lo pío que sabe a esclavo …Tranco decidido en los edenes de mármol donde gana el grito carne, deseo deseado, delirio que libera al cautivo atado en el patíbulo de lo socialmente oportuno, aceptado…
“…Dibujo universos en las tersas de tu cuerpo donde descubro impaciencias ganadas, no hay otro alimento que calmara sedes ultrajadas por lo políticamente correcto…
Besaré tus muslos cual penitencia sin cargas para alcanzar tus bustos perfectos, albear en tu mirada, y desvanecer alientos cuando mis labios rocen la primera miel de los tuyos, vagando del segundo oscuro hacia la eternidad clarificada conocida cómo la pequeña muerte…la única que existencia regala…”

P.D. De tragedias o deslices calzaron hermosas historias que inspiran. El amor es inmune al dictado e incluso al pensamiento, supongo que todos y todas lo tenemos claro.
Al igual que furtivos o necesitados, la resolución albea nuevas sendas quebrando la frágil seguridad del cotidiano. Amar desde la carne te convierte en carne. Amar desde el alma te define cómo humano.
Aunque esto es parte del aprendizaje de cada cual, por ejemplo, hay quien nace ciego y aprende a ver mucho más allá que cualquier vidente a pesar de su bastón o el infatigable can lazarillo.
Sin más pretensión que entretener, les deseo de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta luego.
©Dadelhos Pérez