D
|
anzara bella silueta en las sombras
paredes mientras carnes y pieles alcanzaron nuestros espíritus, agitados por el
fuego deseo alentado del te quiero sin tornar amartelados capaces de cegar las
albas raciocinios. Pues quien late traiciona y lo que ilumina prevalece sin
turbios, peros, te amo o encuentro en el sino alejado de nuestras
carnes.
Danzara hermosa temblando ante susurro
descaro que mi boca suplicara, para aterrizar en su espalda alimento con beso
tierno que asciende conquistando nuca, cuello, y volver al caramelo de sus
labios sin abandonar esencia vital alejada del corazón azaroso para alcanzar de
lleno el alma…
Puede que te suene a sexo pero narro el
momento verdadero propuesto por la vida sin condena enamoramientos, al
representar una centésima perdida en el eterno de una vida… Sin embargo si alma
alcanzaste con la diva mucho más allá de las carnes, rozando poemas en las
prosas verdades, culminación hermosa que burla al caprichoso tiempo por ser
energía vigorosa que lo desconoce aletargando goce con nombre
propio…Existencia…
Danzara siendo para la mayoría libídine,
enamoramiento…y para el resto extraño, amor alejado de dogmas pues aquella que
duerme a mi lado no es mi esposa, mi mujer o mi compañera…Es la bella que me
regala su tiempo, ama mi cuerpo y alimenta mi alma.
P.D. El enamoramiento no prevalece
ferviente en la madurez al diferenciar el deseo carne de la atracción almática.
Supongo que las distas en este vasto terreno las diferencian mucho mejor las
almas libres (y que no se enfaden los casados/as)
La ecuación es sencilla colocando
cualquier posibilidad sobre la mesa: cualquier alma libre sigue transcurso vital
a través de conocer semejantes sin complejos, no necesita de falacias ni pliego
a juramentos (las grandes ventajas de la verdadera
libertad)
Mientras un alma casada “condena” su camino vital al de su pareja
sin tener en cuenta futuribles…Existen las imperfectas sin mácula…Pero la
inmensa mayoría se ha engañado en alguna ocasión, eso sí, veinte años
encadenados al matrimonio provoca distorsión en el amor verdadero cayendo de
bruces en el deseo sexual cuando miran de puertas hacia afuera.
Puede que no lo haya explicado como
debiera, cabe esa posibilidad (…) aunque antes de que el hombre domesticara al
hombre sólo existían almas libres…ni altares….ni promesas…ni posesiones…No estoy
muy seguro puesto no estuve allí…
Sin más ilógica que la lógica quebrada
desde las apariencias frente a las verdades, me despido no sin antes desearte de
las buenas las mejores con un hasta entonces, hasta
ahora.
©Dadelhos Pérez