ROMPE ODAS (Jodiendo poemas)
No hay tiempos que
marren, ni olas quietas. Es recodo entusiasta en segundo ganado
mientras labran recuerdos divisando horizonte, ocaso. No existe más
que aquello que fuera regurgitado con la ternura de revivirlo. Un
soplo divino que alienta condena, puesto observar la serena iluminada
por el reflejo luna, acuna alegrías occisas y me devuelven al
cotidiano, regresando del marchado que me retorna a la espera...
Pace madrugada mientras
la peinada por brisa noche espera, arena (...) paso diera, paso
entregara; cuando los cuanto desbordan por los nulos que me quedan
alcanzando indolencias enajenadas (…) al descubrirte ensoñado, al
divisarte caminando por las brumas de mi mente mientras me rescata un
zumbido intermitente y pesado, insistente y agudo, aciago y perverso
(…) que de repente (…) jode el verso...
― Antonio,
el despertador.
― Lo
sé, cariño, lo sé (…) No hay tiempos que marren, no. No los hay.
©
Dadelhos Pérez