INSPIRACIÓN por Dadelhos Pérez
Serradas circundan
alrededor del lecho valle en verdes elegantes y otros tonos regadío, pues vera
río empapa la roja tierra dueña de naranjales majestuosos en todas sus variedades.
Siembra de casas que invaden natura formando parte de la locura creciente del
ser humano, y esas canciones que paren aves, y esas luces dispares, tanto, como
diferentes difieren de otros lugares anegados igualmente del encanto personal
que atesoran, aun siendo maternos de otros y otras puesto que este que te
describo es el mío.
Preguntarse por qué
en el centro añoranza de quien sin despiste entona recuerdo tierno que lo
confecciona, es rodeo sincero que sensitivo aterriza en hablaros pausado, entregado
a la curiosidad vencida al nacer en mis adentros esos temblores adolescentes
que invaden mis carnes de vida, burlando melancolías e incluso edades, alejado
de la muerte siempre fría.
Creed en credos
viejos que construyeron vuestras magias copiando las serradas de mi tierra
madre, ya que me entrego completo a lo que representáis pues eso mismo sois, un
suspiro contestado que occiso resucita en sonrisa tímida a la par que rozan mis
dedos con sus manos, el instante eterno que queda grabado ardiente por culpa de
la sangre que hierve y el acelerado corazón siempre presto.
Dejad que os narre,
embelese con prosa nacida de los sueños que imaginaron este momento,
encontraros dispuesta en plena tormenta que azota sentidos y derriba temores en
este viejo amartelado que suplica clemente por ser escuchado en el plató del
día deseo, de la noche vida que anhela alcanzar.
—Hablad con alma
puesto de ella mana las posibilidades que muertas creéis que vagan, y quietas,
a milímetros de la meta deseo esperan sabedoras por haber logrado. Viejo loco y
escriba suicidado en vida social que nada fluye en vuestro encierro deseo,
creando mundos enteros que pertenecen a universos hermosos. Vuestro juego de
palabras son rezos al alba que siempre albea en su rutina vida, puesto que eso
mismo regaláis con vuestra insistencia casi cría, infante canoso que labra
oscuros pozos de almas caídas para levantarlas de sus desidias animando camino
en tranco esperanza.
¿Quién me habla?
—Quien os ora desde
belleza engendro sin taras absurdas ni complicaciones revenidas por el
existencialismo vano. Soy dulcinea evaporada que cual rocío abraza en las
madrugadas de tu segunda casa, esta Venezuela grande que te inspira constante
mientras indagas lenguaje de entre sus tierra. Soy tu conciencia gemela que te
visita persistente aun siempre silenciosa, mientras tecleas las oscuras
moldeando aventuras singulares tras leer u observar lo real desde rincón
cercano, aún apartado de esas vidas al igual que yo hago contigo.
Desearía ver el
rostro de la voz gozo que emana de la nada, puede que abrazar o agarrar mano
sentados en el océano de grata charla, burlando relojes y anidando seducciones
que despiertan poesías, dejando la prosa vida del que se empapa frente al gran
teatro de la existencia. Besaría tus labios de diva imaginada que me inventa en
su lado etéreo anidado completo en mi coleto ansioso. Saldré al alba en busca
del trabajo que me espera, leeré mil novelas cambiando comas y puntos para
regresarme en batida de tus gracias, aquí, en mi humilde morada caribeña.
—Tropezarás de nuevo
con ella y párrafos narrarás sólo como tú sabes. Dulce flor con piel canela y
miel mirada te prendará con sonrisa hipnótica acelerando tus amagadas ganas por
la vida. Y puede que algún día su voz sea la mía, puesto que sólo precisas
observar y escuchar para engendrar las rimas que casen alejadas de otros y
otras que protagonizaron sin saberlo tus intrigas, para por fin volver a contar
las propias. Hasta entonces te diré… Hasta ahora.
Y crucé calles
tropezando con perla azabache de cabellos rizo y escultura diosa, en la mañana
soleada donde comenzó mi quinta existencia tras el café aguado acompañado de
arepa, descubriendo el nombre de la diosa que me habla mientras tecleo historia
en prosa, cuento y novela. María, así se llama mi futuro en presente reciente,
en mañana siempre floreciente, en charla amena, en amistad plena, en ardientes
momentos que se incrementan tras versos recitados por sus gestos vida. Puede
que cuando escriba deje de hacerlo del resto y lo haga sobre ella, esa frontera
donde lastres no existen y amor vence en beso ardiente, mejilla o al viento.
Con ella, con ella, con ella hasta el último momento. Puesto me visto entero
con su fragancia recordando palabras que musitó en mi oreja mientras la
abrazaba, que amor vence sin temor a perderme entre sus universos mirada, entre
su risa atrayente, su pelo noche, su piel embrujo y su estar perfecto, para
susurrarla al oído como ella cuchicheara segundos antes, que la quiero
apasionado y eterno, sin más condiciones que amarla hasta mi último aliento.
Dedicado en exclusiva a
mi amor nada fantaseado aunque despierte en mí mil fantasías, María, besos
apasionados y sentidos, amor eterno sin condiciones.
® Dadelhos Pérez (2016)
Bueno, amigos y
amigas; es una confesión de mi presente nada secreto que vocea enamoramiento en
toda su extensión. No analizaré a mi hermosa pareja actual, María, pero si
profundizaré en las pretensiones literarias (aun vagamente) de esta singular
composición. Como siempre, es debilidad, trazas evidentes de romancero (un
género que no me canso de leer y recomiendo sin importar demasiado el autor)
Parto de charlas reales calzando esas otras que tengo en mi ensoñación
creativa, no acudo excesivo a la complicación al no pretender más que lo que
has leído. Espero disfrutaras, de lo contrario, pues mil perdones. Recuerda que
sonreír una vez al día es la mejor de las medicinas, que la inmovilidad
ahuyenta felicidad y la lectura (gran vicio mío) alimenta el alma. Abrazos
desde la cercanía de la distancia gracias a la nube y con corazón en mano,
espero que nos leamos pronto.
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